El sector energético ha jugado un papel decisivo para el desarrollo económico de México por su clara influencia sobre todo en el aparato productivo del país. Si bien toda la sociedad requiere, ineludiblemente, producir y consumir la energía para sus procesos productivos, es importante considerar que los patrones de producción y consumo de energía tienen incidencia en las transformaciones del medio ambiente.

Se consideran fuentes de energía a aquéllas que producen energía útil directamente o por medio de una transformación.

Las Energías Renovables son aquellas fuentes de energía basadas en la utilización de recursos naturales: el sol, el viento, el agua o la biomasa vegetal o animal. Se caracterizan por no utilizar combustibles fósiles, sino recursos naturales capaces de renovarse ilimitadamente.

Las Energías no Renovables o Combustóleo son aquéllas que se extraen de los depósitos geológicos que se formaron a partir de biomasa, así como los combustibles secundarios producidos a partir de un combustible fósil.

El Laboratorio Nacional de Energía Renovable calcula que la electricidad por fuentes fósiles cuesta entre 5 y 17 centavos de dólar por KWh, en comparación con la generación solar que promedia entre 3 y 6 centavos de dólar por KWh. Estudios arrojan una reducción en costo de la tecnología solar de más de 80% durante una década.

Te mostramos una comparación entre las Energías Renovables y los Combustibles Fósiles:

Energías Renovables

Combustibles Fósiles

Evitan la dependencia exterior.

Aumentan las importaciones energéticas.

En el balance total no producen emisiones de CO2 ni de otros gases contaminantes a la atmósfera.

Las energías producidas a partir de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) si las producen.

No generan residuos de difícil tratamiento.

Generan residuos que suponen, durante generaciones, una amenaza para el medio ambiente.

Son inagotables, es decir que pueden reutilizarse y estos no se agotaran. 

Son finitos, lo que significa que, una vez producidos y utilizados, no son reutilizables y no pueden generarse por la naturaleza o la acción del hombre a la escala que son utilizados.

Son energías limpias.

Son energías que contaminan.

Equilibran desajustes internacionales.

Utilizan tecnología importada.

Uno de sus puntos fuertes es que tienen un impacto ambiental muy escaso, pues además de no emplear recursos finitos, no generan contaminantes.

Los procesos de combustión, extracción, elaboración y transporte tienen consecuencias en el efecto invernadero, y se calcula que el 80% de las emisiones de dióxido de carbono a nivel global provienen del uso de combustibles fósiles.


Vivimos en una era de transición energética, que se caracteriza por la importancia de utilizar energías renovables, usar combustibles menos contaminantes, paneles solares domésticos o empresariales y sistemas de almacenamiento de energía, entre otros.

Ahora, el consumidor es el verdadero protagonista y puede elegir entre diferentes modelos de contrato energético, o elegir la comercializadora de energía que más le convenga.

Si quieres ser una empresa sostenible y reducir tu consumo energético, un sistema fotovoltaico es la solución. En #ESCO, estamos comprometidos con la protección del medio ambiente y el suministro de energía limpia.

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