El Gas Natural es una mezcla de hidrocarburos parafínicos, que incluye el Metano (CH4) en mayor proporción, y otros hidrocarburos en proporciones menores y decrecientes. Esta mezcla generalmente contiene impurezas tales como vapor de agua, sulfuro de hidrógeno, dióxido de carbono, nitrógeno y helio.

El gas, se encuentra en el subsuelo, contenido en los espacios porosos de ciertas rocas, en estructuras geológicas llamadas yacimientos los cuales pueden ser de tres tipos: 

  1. a) Yacimientos de gas asociados, donde el producto principal es el petróleo. 
  2. b) Yacimientos de gas seco o libre, donde el producto principal o único es el gas mismo. 
  3. c) Yacimientos de condensados, donde el gas se encuentra mezclado con hidrocarburos líquidos y a este tipo de gas se le denomina gas húmedo.

El gas natural proviene de acumulaciones subterráneas, producidas por una prolongada descomposición bacteriana de la materia orgánica. No comprende un solo gas, sino muchos y no necesariamente se presenta en forma gaseosa, sino que, en determinadas condiciones, algunos de estos gases se encuentran en forma líquida. 

La combinación exacta en la que se encuentran los diversos gases depende de la historia geológica de la zona que contenga el depósito de gas en cuestión. De cualquier forma, se puede decir que siempre el gas natural se presenta o en combinación con petróleo crudo, y entonces se conoce como gas asociado, o en ausencia de petróleo crudo, y es conocido como gas no asociado.

El gas asociado comprende metano, etano, gases licuados del petróleo (GLP) y algunos compuestos más pesados. El etano y los GLP se denominan conjuntamente gas natural líquido (GNL), mientras que los GLP comprenden fundamentalmente propano y butano.

Aunque tanto el gas asociado como el no asociado se caracterizan por una alta proporción de metano con relación al GLN, se puede decir que en el no asociado la proporción de metano contenido es relativamente mayor y menor la de GNL, por lo que al gas no asociado se le conoce frecuentemente como “gas seco” y al asociado como “gas húmedo”. Sin embargo, si la parte de gases naturales líquidos que se presenta con metano en ausencia de petróleo crudo es relativamente alta, los productos se llaman condensados.

En la siguiente imagen se muestra la composición del gas natural que se extrae de los pozos y que contiene, además del metano, su principal componente, otros hidrocarburos más pesados, tales como el etano, todavía típicamente un gas, el propano, un gas tirando para líquido; el butano, un líquido tirando para gas, y los pentanos, principales componentes de las gasolinas, las impurezas que acompañan al gas en el subsuelo y algunos gases inertes.

 

Este gas del subsuelo debe recibir un tratamiento de separación de los condensados y purificación, para poder ser transportado por gasoductos sin inconvenientes. La separación del etano constituye una posibilidad de carácter petroquímico. De esta forma, el gas natural seco que se transporta por gasoductos y que se utiliza en plantas industriales es metano con una pequeña proporción de etano, lo que facilita mucho su caracterización, al permitir referirse a tales hidrocarburos para conocer sus principales características y propiedades. 

 

¿Cómo se distribuye?

El gas natural se distribuye a través de ductos de acero o de polietileno, materiales de alta durabilidad y resistencia, que son adecuados para cualquier tipo de suelo y que permiten disponer del combustible las 24 horas del día, los 365 días del año.

Para poder disfrutar de este servicio en su hogar es necesario que la zona donde vive cuente con la infraestructura necesaria para hacer llegar el gas natural hasta su casa, es decir, que cuente con una red de distribución. Esta infraestructura es desarrollada  por  las  empresas  distribuidoras  autorizadas  por  la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

 

¿Qué instalaciones requiere?

En  los  hogares,  se  requiere  la  instalación  de  reguladores  de presión, así como de un medidor a la entrada de la instalación de  cada  cliente.  Desde  el  medidor,  el  gas  se  distribuye  por medio de una tubería de cobre o acero para llevar el combustible a todos los aparatos que lo requieran.

 

¿Qué seguridad ofrece?

Todas las instalaciones deben ser revisadas regularmente para garantizar su buen estado y funcionamiento. En caso de fuga, él buen mantenimiento de las instalaciones permite que el gas se disperse rápidamente, pues éste es más ligero que el aire. En las zonas sísmicas del país, como en muchos otros lugares del mundo, la red de ductos se diseña para garantizar la seguridad ante cualquier contingencia.

 

Referencia: Combustión industrial del gas natural por Ing. Percy Castillo Neira